La mañana del martes 16 de marzo Genaro Galván Álvarez, Virginia Ayala Monegro, Celeste Aurora Garó y un hombre solamente identificado como “Cua Cua” perdieron la vida en un accidente de tránsito ocurrido en la avenida Anacaona, una de las vías más exclusivas de Santo Domingo, pero más de 24 horas después se sabe poco de las causas del accidente.
El accidente involucró tres automóviles: una yipeta que estaba estacionada, dos carros y una motocicleta.
Las imágenes que trascendieron en redes sociales y medios de comunicación muestran el tamaño de la tragedia que dejó también a dos personas heridas que están luchando por sus vidas. Cuerpos mutilados en el asfalto, hombres y mujeres moribundas atrapados en vehículos aplastados unos contra los otros.
La situación de emergencia fue difícil para los paramédicos que dieron los primeros auxilios. Varios de los pacientes murieron camino al centro médico. Pero tres horas después de la tragedia, el cadáver de «Cua Cua! seguía tendido en el asfalto, hasta que a la una de la tarde llegó el médico forense.
Regístrate para vivir una experiencia personalizada de consumo de contenidos.Registrarse en MiDL
El rumor público señala, como la causa del accidente, una supuesta persecución entre policías y malhechores. Pero entre las víctimas no se han identificado policías ni delincuentes.
Diario Libre contactó a la Dirección General de Seguridad Tránsito Terrestre (Digesett) la mañana del miércoles y la respuesta, sobre este incidente, fue muy similar a la del día anterior. “El Departamento de Investigación de Accidentes de la Digesett aun no rinde el informe”, dijo el vocero de la institución, Roberto Valenzuela.
Llama la atención que, a pesar de que en boca de la gente se piensa que la Policía Nacional tuvo algo que ver de un accidente, el cuerpo del orden no ha emitido una información lamentando las víctimas; pero tampoco lo admite ni lo niega.
Justo un día antes de la tragedia, el director de la Policía Nacional, Edward Sánchez González, aseguraba que este año la delincuencia tiene tendencia a la baja.
Se espera que la muerte de civiles no sea un daño colateral de la lucha contra el crimen.
